A. Ubicación excelente
B. Desayuno delicioso
C. Limpieza impecable

A. Solo se puede pagar en metálico
B. Agua caliente limitada

El desayuno fue abundante y delicioso en un ambiente agradable.

Vine a quedarme por solo una noche y, lamentablemente, mi experiencia no fue la ideal. Intenté ducharme, pero no había agua caliente porque no había soleado ese día, algo bastante incómodo en invierno. Además, el trayecto hacia la zona de restaurantes me pareció incómodo y poco seguro, pues se encuentra a 10-15 minutos caminando por calles oscuras. Si bien la habitación estaba limpia, esos inconvenientes me dejaron con un sabor amargo.

aunque el hotel es bonito, ducharse con agua fría en invierno fue una pesadilla. además, caminar 15 minutos hasta la zona de restaurantes en calles oscuras no es para nada cómodo. esperaba un upgrade de habitación debido a estas incomodidades, pero claro, aquí todos parecen ser iguales. casi escribo una buena reseña, pero no pude, simplemente no lo hice.

hospitalidad turca en su mejor momento

Disfruté de un ambiente familiar donde los propietarios se preocupan por cada detalle. La comida casera fue un verdadero regalo, con desayunos abundantes y cenas deliciosas. La experiencia siempre se sentía personal, como si estuvieras en casa de un amigo.

La ubicación no era ideal. había que caminar un poco para llegar al centro y las calles eran oscuras, lo que no se sentía seguro por la noche. Además, el hecho de que el agua caliente dependiera del clima fue incómodo.

cerca de atracciones y vistas increíbles para pasear

Mi estancia fue maravillosa, la habitación era muy confortable y el desayuno fue quizás el mejor que probé en todos mis viajes por Turquía, ¡definitivamente un gran comienzo para mis días de exploración en Pamukkale! Aunque el acceso a la zona de restaurantes requiere caminar un poco por calles que pueden parecer solitarias en horas bajas, la cercanía a las impresionantes aguas termales y al Parque Natural compensa con creces cualquier inconveniente.

El desayuno fue excepcional, con opciones variadas y deliciosas que incluían platos locales preparados al instante. me encantó el ambiente acogedor y familiar del hotel, donde los propietarios siempre estaban dispuestos a ayudar.

La única desventaja fue que el agua caliente no estuvo disponible en todo momento, ya que dependía del clima soleado. En invierno, esto puede ser incómodo, y sería bueno que informaran a los huéspedes sobre esta situación.

Ambiente familiar y acogedor!

El desayuno, realmente abundante y delicioso, marcó el inicio de mis días en Pamukkale. Las habitaciones, además de cómodas, se notaban siempre limpias. La hospitalidad de los dueños hizo que me sintiera como en casa.

El hotel destaca por su ambiente acogedor y la limpieza impecable de las habitaciones. Disfruté de un desayuno variado y delicioso, con productos orgánicos frescos que me sorprendieron gratamente. Sin embargo, fue incómodo no tener agua caliente durante mi estancia y la caminata hacia los restaurantes puede ser un poco inquietante por las calles oscuras. A pesar de estos inconvenientes, la atención del personal fue amable y servicial.

La habitación era amplia y acogedora, con una cama enorme que me brindó un descanso espectacular. El ambiente era increíblemente agradable, y la limpieza se notaba en cada rincón. El desayuno estaba lleno de opciones deliciosas, incluidos platos locales, lo que hacía que cada mañana fuera especial.

La caminata hacia los restaurantes puede ser un poco incómoda.

Todo en este lugar es agradable, desde el ambiente familiar hasta la cama cómoda. Me encantó la limpieza del cuarto.

me sentí muy bien, no tengo ninguna queja en absoluto

Las habitaciones tienen un buen tamaño, con espacio suficiente para moverse y un ambiente agradable. La limpieza es impecable, lo que hace que el lugar se sienta cuidados en todos los detalles.

El desayuno empieza algo tarde, a las ocho, lo que puede ser complicado porque para esa hora ya hay mucho calor. Además, la falta de agua caliente en días nublados no es lo ideal. ducharse con agua helada en invierno no es una experiencia muy agradable. También, caminar diez minutos hacia la zona de restaurantes puede ser incómodo si estás sola, especialmente en calles poco iluminadas.

hermoso, hermoso, hermoso

Me encantó mi estancia! La habitación era amplia, con una cama grande y muy cómoda. Además, el desayuno fue una delicia, especialmente los huevos preparados al instante. La familia que dirige este lugar es increíble, como si estuvieras en casa de un amigo.

lo recomiendo encarecidamente 😊❤️

Ducharse con agua fría en invierno fue incómodo, aunque el hotel es muy bonito.